jueves, 14 de mayo de 2015

EL PELO DE BARAK

BARAK
     
Era el momento justo en el que Bretas se convertía en heroína al tener dos hijos sola, sin ayuda, para proteger a sus hijos. El Dios del pelo Dudú, el padre de los niños, quería que ese niño no naciera, él solo sabía de la existencia de uno de ellos. Sin embargo eran mellizos, uno de los dos niños iba a heredar el don de su padre, tendría el poder de su padre, el poder en el pelo.
     Bretas decidió separar a sus dos hijos. Era el adiós entre Jacob y Barak, ellos no se verían nunca más. Bretas rápidamente supo quién era el heredero del don: Barak, su pelo brillaba tanto cuando lloraba como cuando reía. Su pelo era hermoso, llamativo y ¿quién? ¿quién no se daría cuenta de que él era el hijo de Dudú?  Bretas llevó a su hijo Barak a Verita, cerca de la ciudad a la que ellos pertenecían.
     Dudú se enteró del nacimiento de su supuesto único hijo Jacob, quería  ver si el heredero estaba listo para su muerte. Gran sorpresa se llevó al ver que su hijo no había heredado absolutamente nada de él, solo el color de sus ojos grises. No mató al niño, pero estaría bien atento en los siguientes años.
    Barak creció con su tía, muy solitario, siempre llevaba un gorro y su pelota, su deseo era conocer a su hermano Jacob. Su madre, cuando iba a verlo, hablaba mucho de su hermano, pero jamás de su padre, aunque él preguntara, su madre jamás lo nombraba. Hasta que se cansó. Decidió ir él a visitar a su madre. Tendría que enfrentarse a él mismo, ir a donde no conocía y hacia ese presentimiento raro que tenía cada vez que pensaba en tomar esa decisión.
     Viajó y su pelo era cada vez más brillante a medida que se acercaba más y más a su destino.
     Dudú, también notaba algo raro en su pelo, brillaba cada vez más. Para sacarse la duda fue a visitar a la hechicera Shakira, ella solo le dijo que una gran mentira reviviría. Él no se asustó pues ¡nada esperaba!
      Llegó Barak, quien jamás pensó que su madre le diría tantas cosas, esa era toda la verdad. Estaba entre la espada y la pared, era su muerte o la de su padre a quien jamás había visto.

     Decidió enfrentarse, fue a buscar a su padre y lo mató cortándole su cabello. Él recuperó algo que jamás había notado que le faltaba: la tranquilidad. Al conocer a su hermano y a su madre se dio cuenta que no le faltaba nada más.

Narradora:
TARTUFERI KATHERINE

2 comentarios: